Por: Ángel Massiris Cabeza
Perfil académico
Página web
Blog: Cultura musical del Caribe colombiano
Blog: Geografía, desarrollo y ordenamiento territorial
Correo: massiris@gmail.com
Publicado: Septiembre 5 de 2024
Actualizado: Septiembre 6 de 2024
Actualizado: septiembre 8 de 2024
Actualizado septiembre 17 de 2024
Agradecimientos:
a Ismael Rudas Mieles y Pedro Ricardo Rodríguez por la revisión del
texto y a los coleccionistas e investigadores Julio Oñate Martínez,
Fabio Nelson Ortiz Moncada, Alexander Fernández López, Ariel Castillo
Mier y Lukas Santoyo por sus fuentes documentales que fueron muy importantes para el
estudio.
Texto
Las
expresiones musicales del Caribe colombiano fueron el resultado de
hibridaciones culturales ocurridas en nuestra región a través del
tiempo. Tal afirmación se enmarca en la premisa de que no hay texto sin
contexto, de donde se desprende que todos los fenómenos musicales, como
expresión cultural, solo se pueden explicar apropiadamente vistos en el
contexto de las interacciones multiespaciales, internas y externas, ocurridas en el tiempo. En el caso de los cuatro aires vallenatos, estos
fueron el resultado de dichas hibridaciones, por ello, están presentes en todas las manifestaciones
musicales de la región, como se evidencia en la historiografía de las
grabaciones fonográficas de música costeña entre 1930 y 1960. Si se toma
la puya como ejemplo, dicha historia muestra que las dos primeras
composiciones registradas fonográficamente como puya, conocidas hasta hoy, fueron grabadas en
el año 1930, la primera en el mes de abril de ese año titulada “Si tu lo
crees” (Columbia 4063X), de autoría de José Pianeta Pitalúa, registrada
en Nueva York como puya sinuana; la segunda fue grabada dos meses
después, también en Nueva York, titulada “Así caliente” (Brunswick
41112), de autoría de Ángel María Camacho y Cano y grabada por el mismo
autor con el acompañamiento de la Orquesta Brunswick Antillana. En las imágenes 1, 2a y 2b se observan evidencias de estas grabaciones.
Pasaron
17 años para que en 1947 aparecieran dos nuevas canciones de autores
costeños registradas como puya: una titulada “El toche con la cotorra”
(Fuentes 0070), interpretada por la Orquesta Emisora Fuentes y la otra
de autoría de Abel Antonio Villa titulada “Mi negra linda”, (Odeón
76-723), interpretada por el autor con su conjunto. El número serial del
disco de Villa aparece referenciado en la página 75 del libro el abc del vallenato escrito por el investigador Julio Oñate Martínez. Esta sería, por ahora, la primera puya grabada en acordeón, cuyo audio se puede escuchar pulsando aquí.
Cuatro años después, en 1951, aparece la quinta puya documentada en el estudio, titulada “Déjalo llorar” (Lyra 2064), interpretada por Bovea y sus Vallenatos, cuyo audio se puede escuchar pulsando aquí.
El período entre 1952 y 1956 fue el de mayor esplendor en grabación de puyas en la música del Caribe colombiano, en ese quinquenio se grabaron 36, destacándose por el número de grabaciones, Julio Erazo, Noel Petro y Luis Enrique Martínez, el primero con cuatro puyas grabadas y los otros dos con tres. De las cuatro de Julio Erazo, tres fueron grabadas en el año 1952: “La puya guamalera” (Atlantic 5687), “Puyita nueva” (Atlantic 5692) y “El muerto lo pago yo” (Atlantic 5719), a las que se sumaría en el año 1954 “Nidito de macuá” (Lyra 2253). El éxito de “La puya guamalera” fue tal que en el año 1953 grabaron versiones Tito Ávila (Silver 319) y Noel Petro (Sonolux 1075). La versión de Noel Petro fue la primera puya grabada por este cantautor cereteano, a la que siguieron “Puya puyará” (Zeida 1836) en 1955 y “Al derecho y al revés” (Zeida 2078) en el año 1956. El audio de "La puya guamalera" interpretada por Julio Erazo se puede escuchar pulsando aquí y el de "Puya puyará" de Noel Petro pulsando aquí.
Cuatro años después, en 1951, aparece la quinta puya documentada en el estudio, titulada “Déjalo llorar” (Lyra 2064), interpretada por Bovea y sus Vallenatos, cuyo audio se puede escuchar pulsando aquí.
El período entre 1952 y 1956 fue el de mayor esplendor en grabación de puyas en la música del Caribe colombiano, en ese quinquenio se grabaron 36, destacándose por el número de grabaciones, Julio Erazo, Noel Petro y Luis Enrique Martínez, el primero con cuatro puyas grabadas y los otros dos con tres. De las cuatro de Julio Erazo, tres fueron grabadas en el año 1952: “La puya guamalera” (Atlantic 5687), “Puyita nueva” (Atlantic 5692) y “El muerto lo pago yo” (Atlantic 5719), a las que se sumaría en el año 1954 “Nidito de macuá” (Lyra 2253). El éxito de “La puya guamalera” fue tal que en el año 1953 grabaron versiones Tito Ávila (Silver 319) y Noel Petro (Sonolux 1075). La versión de Noel Petro fue la primera puya grabada por este cantautor cereteano, a la que siguieron “Puya puyará” (Zeida 1836) en 1955 y “Al derecho y al revés” (Zeida 2078) en el año 1956. El audio de "La puya guamalera" interpretada por Julio Erazo se puede escuchar pulsando aquí y el de "Puya puyará" de Noel Petro pulsando aquí.
En el caso de Luis Enrique Martínez, sus dos primeras puyas documentadas, hasta hoy, fueron grabada en el año 1953, la primera titulada "La Puya" (Curro C-050), calificada por el coleccionista Lukas Santoyo, como una puya "estructurada, ya definida como se toca hoy, con su cuadratura del bajo"; y la segunda "Hoy es mi día" (Fuentes 0384), interpretada por el Conjunto lírico vallenato con el acordeón de Luis Enrique y la vocalización de Esteban Montaño, aunque en algunos apartes parece escucharse la voz del propio Luis Enrique Martínez. El audio de esta última puya se puede escuchar pulsando aquí. En el año
1954 graba su tercera puya titulada “Mi pena” (Silver 437), tal como
aparece referenciado en el blog "Catálogos musicales de Colombia" de los coleccionistas Fabio Nelson Ortiz Moncada y Alexander Fernández López; y en 1955
graba su cuarta puya titulada “La puya popular” (Curro C-080). En esta última es notable la
orquestación que introduce Luis Enrique en la interpretación musical,
distante del tradicional conjunto de caja, guacharaca, guitarra y
acordeón. Esto se debió, quizás, por la intención de los productores de
poner la canción a tono con la letra escrita por R. de la Barrera,
dedicada al carnaval de Barranquilla. En la portada del artículo se
puede observar el marbete del disco donde fue grabada esta puya y su audio se puede escuchar pulsando aquí. Pasarían 16 años para que Luis E. Martínez grabara su quinta puya, en el año 1971, titulada "Francisco el Hombre".
Otros artistas de música de acordeón que grabaron puyas en el quinquenio que se examina fueron Los Vallenatos del Magdalena, el Conjunto Guatapurí, Romancito con el acordeón de Lisandro Meza y Náfer Durán con su conjunto. Los Vallenatos del Magdalena grabaron “La puya vallenata” (Lyra 2203) en el año 1953. En 1955 el Conjunto Guatapurí interpreta la “Puya Pepe Pater” (Popular 880). Sobre esta puya, El investigador Jaime Maestre Aponte la referencia en su libro Señor Colacho Mendoza, el consagrado (Pág. 152), como una de las 55 producciones que este insigne acordeonista grabó en formato de 78 rpm; lo mismo hace el investigador Julio Oñate Martínez en el libro El abc del vallenato (Pág. 75) y el coleccionista Lukas Santoyo, para quienes no existe duda de que allí se escucha la rutina de Colacho Mendoza; sin embargo, en el catálogo del Sello Popular se asigna la interpretación al Conjunto Guatapurí, sin mencionar a Colacho. Romancito con el acordeón de Lisandro Meza, por su parte, interpreta "La puya palmarina" (Tropical 5408), referenciada por Oñate Martínez en el libro antes mencionado. En 1956, Náfer Durán y su conjunto graba la puya “Curricán” (Popular 914), cuyo audio se puede escuchar pulsando aquí.
Otros artistas de música de acordeón que grabaron puyas en el quinquenio que se examina fueron Los Vallenatos del Magdalena, el Conjunto Guatapurí, Romancito con el acordeón de Lisandro Meza y Náfer Durán con su conjunto. Los Vallenatos del Magdalena grabaron “La puya vallenata” (Lyra 2203) en el año 1953. En 1955 el Conjunto Guatapurí interpreta la “Puya Pepe Pater” (Popular 880). Sobre esta puya, El investigador Jaime Maestre Aponte la referencia en su libro Señor Colacho Mendoza, el consagrado (Pág. 152), como una de las 55 producciones que este insigne acordeonista grabó en formato de 78 rpm; lo mismo hace el investigador Julio Oñate Martínez en el libro El abc del vallenato (Pág. 75) y el coleccionista Lukas Santoyo, para quienes no existe duda de que allí se escucha la rutina de Colacho Mendoza; sin embargo, en el catálogo del Sello Popular se asigna la interpretación al Conjunto Guatapurí, sin mencionar a Colacho. Romancito con el acordeón de Lisandro Meza, por su parte, interpreta "La puya palmarina" (Tropical 5408), referenciada por Oñate Martínez en el libro antes mencionado. En 1956, Náfer Durán y su conjunto graba la puya “Curricán” (Popular 914), cuyo audio se puede escuchar pulsando aquí.
También grabaron puyas en el quinquenio que se analiza, El Trío Vásquez, Isaac Vásquez con el Conjunto 11 de noviembre, Juancho Esquivel y su conjunto, Nono Narváez, el Conjunto de Gaitas Padilla, Los Gaiteros de San Jacinto, Cumbia de Juan Corralito, Toño Fernández y sus Sanjacinteros y el Conjunto Cereteano, entre otros (ver Anexo). Esta última agrupación musical grabó en el año 1955, en ritmo de puya, la emblemática pieza musical de las bandas sinuanas “El sapo” como puede apreciarse en la Imagen 3. La puya grabada por Toño Fernández y sus Jacinteros se titula "Sin Camisa" (Fuentes 0495), cuyo audio se se puede escuchar pulsando aquí. El audio de "La puya cartagenera" interpretada por el Trío Vásquez se puede escuchar pulsando aquí. La puya grabada por los Gaiteros de San Jacinto se titula "La culebra cascabel", cuyo audio se puede escuchar pulsando aquí.
En
1957 aparece la primera puya grabada por Alejandro Durán, titulada “La
puya novembrina” (Curro C-236). A partir de los años sesenta este juglar
de la música de acordeón del Caribe colombiano grabó al menos 24 puyas
más, para un total de 25 documentadas en el SIMAM, siendo de lejos el máximo exponente de la
puya en acordeón. En la Imagen 4 se muestra el marbete del disco donde se grabó "La puya novembrina".
Entre
1958 y 1960 se documentó la grabación de siete puyas entre las que
aparecen dos de José A. Bedoya de música paisa y una de la Sonora
Cordobesa.
En el Anexo que se presenta al final de este artículo, el lector podrá observar el listado completo, en orden cronológico, de las 48 puyas grabadas entre 1930 y 1960 que se documentaron en este estudio, con sus principales datos descriptores. Es evidente que no se trata de un listado completo, pues con toda seguridad que existirán muchas más; las cuales, en la medida que se conozcan, las iremos incluyendo en actualizaciones futuras. El tema de la historia de las grabaciones fonográficas es algo sobre lo que hay mucho por descubrir. Al revisar los catálogos de los sellos discográficos colombianos que grabaron música en 78 rpm se observa que no es de público conocimiento ni la mitad de la música grabada en este formato. Por ello, debe considerarse el inventario de puyas grabadas entre 1930 y 1960 que se presenta, como apenas un punto de partida.
Cabe considerar también, que la selección de puyas grabadas se hizo sobre la base del registro de ritmo que aparece escrito en marbetes, catálogos y/o depósitos de autoría de discos grabados en 78 rpm entre 1930 y 1960; no se examina si son o no puyas desde conceptos académicos o musicológicos, pues no era este el objetivo del trabajo. El análisis musicológico deberán hacerlo los musicólogos o expertos en estudios musicales, ojalá en equipos interdisciplinarios que permitan integrar los aspectos técnicos con los socioeconómicos y de gestión de la producción fonográfica de la época. Es importante, en ese sentido, considerar que no se puede evaluar o juzgar los ritmos establecidos en la primera mitad del siglo XX, desde los conocimientos musicales de hoy, dado que los conceptos musicales que se tenían en aquella época distan mucho de los que se tienen hoy. Todo con el tiempo cambia. Tampoco se puede desligar el análisis musicológico de las condiciones socioeconómicas y de la manera como funcionaba la industria fonográfica de la época. También deben considerarse las variaciones musicales derivadas de las distintas formas organológicas en las que las puyas fueron interpretadas.
En el Anexo que se presenta al final de este artículo, el lector podrá observar el listado completo, en orden cronológico, de las 48 puyas grabadas entre 1930 y 1960 que se documentaron en este estudio, con sus principales datos descriptores. Es evidente que no se trata de un listado completo, pues con toda seguridad que existirán muchas más; las cuales, en la medida que se conozcan, las iremos incluyendo en actualizaciones futuras. El tema de la historia de las grabaciones fonográficas es algo sobre lo que hay mucho por descubrir. Al revisar los catálogos de los sellos discográficos colombianos que grabaron música en 78 rpm se observa que no es de público conocimiento ni la mitad de la música grabada en este formato. Por ello, debe considerarse el inventario de puyas grabadas entre 1930 y 1960 que se presenta, como apenas un punto de partida.
Cabe considerar también, que la selección de puyas grabadas se hizo sobre la base del registro de ritmo que aparece escrito en marbetes, catálogos y/o depósitos de autoría de discos grabados en 78 rpm entre 1930 y 1960; no se examina si son o no puyas desde conceptos académicos o musicológicos, pues no era este el objetivo del trabajo. El análisis musicológico deberán hacerlo los musicólogos o expertos en estudios musicales, ojalá en equipos interdisciplinarios que permitan integrar los aspectos técnicos con los socioeconómicos y de gestión de la producción fonográfica de la época. Es importante, en ese sentido, considerar que no se puede evaluar o juzgar los ritmos establecidos en la primera mitad del siglo XX, desde los conocimientos musicales de hoy, dado que los conceptos musicales que se tenían en aquella época distan mucho de los que se tienen hoy. Todo con el tiempo cambia. Tampoco se puede desligar el análisis musicológico de las condiciones socioeconómicas y de la manera como funcionaba la industria fonográfica de la época. También deben considerarse las variaciones musicales derivadas de las distintas formas organológicas en las que las puyas fueron interpretadas.
Finalmente, se advierte que los años de grabación o prensado se establecieron a partir de los códigos
seriales de los discos donde fueron impresas las canciones, razón por la cual pueden no coincidir con los establecidos por otros investigadores.
ANEXO
Primeras canciones registradas como puya en la producción fonográfica de música colombiana en el período 1930-1960
(Título, agrupación musical; sello discográfico y código serial)*Si tu lo crees, Orquesta Panamericana; Columbia 4063X
*Así caliente; Camacho y Cano con Orquesta Brunswick Antillana; Brunswick 41112.
1947
*El toche con la cotorra, Orquesta Emisora Fuentes, Fuentes 0070
*Mi negra linda, Abel Antonio Villa. Odeón 76-723
1951
*Déjalo llorar; Bovea y sus vallenatos; Lyra 2064
1952
*Fiesta caliente: Sonoros costeños; Atlantic 5647
*La puya guamalera: Julio Erazo; Atlantic 5687
*Puyita nueva: Julio Erazo y su conjunto; Atlantic 5692
*El muerto lo pago yo; Julio Erazo y su conjunto; Atlantic 5719
*Carta a mi negrita, Teódulo Cervantes con los Sonoros Costeños; Atlantic 5721
*Puya cartagenera, Trío Vásquez; Popular 727
*La puya del bagre, Isaac Vásquez con el conjunto 11 de noviembre, Popular 733
1953
*Puya navideña, Juancho Esquivel y su conjunto; Popular 829
*La puya, Luis E. Martínez; Curro C-050
*Hoy es mi día, Luis E. Martínez con el Conj. Lírico Vallenato. Vocal: E. Montaño; Fuentes 0384
*La puya vallenata, Los vallenatos del Magdalena; Lyra 2203.
*La puya guamalera, Tito Ávila, Silver 319
*La puya guamalera, Noel Petro con el Conjunto de Edmundo Arias; Sonolux 1075
*La gallinita, Anafelito; Sonolux 1088
*La puya vallenata, Los vallenatos del Magdalena; Lyra 2203.
*La puya guamalera, Tito Ávila, Silver 319
*La puya guamalera, Noel Petro con el Conjunto de Edmundo Arias; Sonolux 1075
*La gallinita, Anafelito; Sonolux 1088
*Que sabrosa está la puya, De la Cruz y su conjunto; Tropical 5263
*El Magdalena, Conjunto de Gaitas Padilla; Fuentes 0378
1954
*Puya de navidad, Nono Narváez; Zeida 1582.
*Nidito de macuá, Julio Erazo y su Conjunto Típico; Lyra 2253
*Mi pena, Luis Enrique Martínez; Silver 437
1955
*Puya Pepe Pater, Conjunto Guatapurí; Popular 880.
*Puya arrancapellejo, Cumbia de Juan Corralito, Popular 883
*Puya puyará, Noel Petro; Zeida 1836.
*La estera, Antonio Colorado; Ondina 246
*Trago y parranda; Joaquín Acevedo; Silver 633
*Cuando me muera, Lucho Vásquez y Los Romanceros, Sonolux 1241
*La puya popular, Luis Enrique Martínez y su conjunto; Curro C-080
*El sapo, Conjunto Cereteano, Curro C-131
*La puya palmarina, Romancito y su conjunto; Tropical 5408
1956
*Curricán, Náfer Durán y su conjunto; Popular 914
*Sin camisa, Toño Fernández y sus Sanjacinteros; Fuentes 0495
*El marimbero, Conjunto de Gaitas Padilla, Fuentes K-732
1954
*Puya de navidad, Nono Narváez; Zeida 1582.
*Nidito de macuá, Julio Erazo y su Conjunto Típico; Lyra 2253
*Mi pena, Luis Enrique Martínez; Silver 437
1955
*Puya Pepe Pater, Conjunto Guatapurí; Popular 880.
*Puya arrancapellejo, Cumbia de Juan Corralito, Popular 883
*Puya puyará, Noel Petro; Zeida 1836.
*La estera, Antonio Colorado; Ondina 246
*Trago y parranda; Joaquín Acevedo; Silver 633
*Cuando me muera, Lucho Vásquez y Los Romanceros, Sonolux 1241
*La puya popular, Luis Enrique Martínez y su conjunto; Curro C-080
*El sapo, Conjunto Cereteano, Curro C-131
*La puya palmarina, Romancito y su conjunto; Tropical 5408
1956
*Curricán, Náfer Durán y su conjunto; Popular 914
*Sin camisa, Toño Fernández y sus Sanjacinteros; Fuentes 0495
*El marimbero, Conjunto de Gaitas Padilla, Fuentes K-732
*Culebra cascabel, Gaiteros de San Jacinto, Tropical 5549
*El muchacho travieso; Marco A. Posada; Zeida 2004
*Me picó la raya; Raúl López; Zeida 2007
*Al derecho y al revés; Noel Petro; Zeida 2078
*Viene ya, Sonora Cabecenido; Zeida 2117
*Báñate María, Luis Carlos Jaramillo; Silver 821
1957
*Puya novembrina, Alejandro Durán, Curro C-236
1958
*El Frente Nacional, José A. Bedoya; Lyra 2463
*Pa sacala, José A. Bedoya; Lyra 2482
1959
*Manta e lana, Sonora cordobesa; Fuentes 793
*Contestación a la argolla, Pablo Ayala y su conjunto; Silver 1353
1960
*El cucarrón, Rómulo Caicedo; Ondina 862
*El cimarrón, Rosendo y su picadores; Curro C-569
*El muchacho travieso; Marco A. Posada; Zeida 2004
*Me picó la raya; Raúl López; Zeida 2007
*Al derecho y al revés; Noel Petro; Zeida 2078
*Viene ya, Sonora Cabecenido; Zeida 2117
*Báñate María, Luis Carlos Jaramillo; Silver 821
1957
*Puya novembrina, Alejandro Durán, Curro C-236
1958
*El Frente Nacional, José A. Bedoya; Lyra 2463
*Pa sacala, José A. Bedoya; Lyra 2482
1959
*Manta e lana, Sonora cordobesa; Fuentes 793
*Contestación a la argolla, Pablo Ayala y su conjunto; Silver 1353
1960
*El cucarrón, Rómulo Caicedo; Ondina 862
*El cimarrón, Rosendo y su picadores; Curro C-569
Importante artículo sobre las primeras puyas grabadas. Me.pareve entender que, Abel Antonio Villa fue el primero en grabar una puya en acordeón.
ResponderBorrarAsí es, hasta tanto se conozca nueva información. Mil gracias por su comentario
BorrarExcelente trabajo Ángel, la puya es un ritmo que no es tan común y no todos los compositores la dominan; es posible que algunas de las canciones que se rotulan como puyas en esas primeras grabaciones, no correspondan a lo que hoy se tiene como puya vallenata; pero este trabajo es precisamente un documento que sirve como orientación para conocer más sobre la evolución y transformación de dicho ritmo. En la medida en que se tenga acceso a los audios que reseñas, se ampliará mucho más el conocimiento sobre la puya. Muchas gracias por tus acostumbrados aportes de gran calidad investigativa.
ResponderBorrarBuen trabajo investigativo amigo Ángel. Y como tu dices en uno de los parrafos de tu inventario, de seguro que con el tiempo irán apareciendo más puyas. Ya lo comparto con mis contactos.
BorrarMil gracias por su comentario.
BorrarMil gracias José Luis, aprecio mucho tu generoso y motivante mensaje.
BorrarMil gracias José Luis por tu comentario. Fuerte abrazo.
ResponderBorrarMi apreciado Ángel Massiris, que importante ese artículo. Con una temática completamente olvidada y que nos ilustra a coleccionistas, investigadores y público en general, para apreciar más aún la música nuestra.un abrazo agradecido
ResponderBorrarMil gracias por su comentario. Fuerte abrazo.
BorrarFelicitaciones Dr. Ángel Massiris Cabeza por este maravilloso documento, que servirá como un texto de consulta para los que nos gusta ahondar sobre la música del Caribe colombiano, un abrazo y bendiciones.
ResponderBorrarGracias por su mensaje alentador.
ResponderBorrarRecabar en las profundidades del tiempo hechos culturales, y en particular sobre nuestra música del Caribe, me permite arriesgarme con mucho respeto y admiración a calificarlo de ARQUEÓLOGO DEL FOLCLOR.
ResponderBorrarMil gracias por su comentario.
BorrarAmigo Ángel: Qué bueno la información actualizada sobre la Puya, ritmo que yo admiro en sus formatos de puya vallenata, puya sabanera, puya de cañ'e millo como la "Puya arrancapellejo" y la de gaita que interpretan Los gaiteros de San Jacinto
ResponderBorrarRecuerdo que en 1950 en Barranquilla, en la esquina había una tienda con su respectivo traganíguel. Desde mi casa se oía la Puya guamalera, que esperé escucharla en esta nota por Julio Erazo, disco Atlantic, pero no. Me gustaba tanto que yo, todavía muchacho, le introducía una moneda de cinco centavos al traganíquel para escucharla . Pero yo, al tiempo que escuchaba el disco, parecía que el movimiento del disco de 78rpm se sucedía dando la impresión de que el disco, al mismo tiempo, dando vueltas lo hacía en forma muy alegre.
Y en lo que respecta a la "Puya palmarina" (Disco Tropical), trabajando como locutor control de Emisora Variedades, una mañana de 1955 se me presentó un policía y me manifestó que él era el autor de la Puya palmarina; además, dijo que era nacido en Palmar de Varela, el mismo pueblo en que yo nací pero viví en Barranquilla mis primeros 21 años.
Finalmente, don Ángel, quiero felicitarlo por semejante labor didáctica con los más modernos medios audiovisuales acerca de nuestra música del Caribe.
Cordialmente, joseportacciofontalvo
Mil gracias José por compartir sus reminiscensias y expresar su opinión sobre el artículo. Fuerte abrazo
ResponderBorrar