Páginas

Eugenio "Geño" Gil y Fortunato Chadid: pioneros de las grabaciones fonográficas de música sabanera de acordeón en el Caribe colombiano

 
Autor: Ángel Massiris Cabeza
(Ver perfil académico)
(Ver página web)
Correo: massiris@gmail.com

Colaboradores: Pedro Ricardo Rodríguez; Ismael Rudas Mieles, Avis Gil Barros, Édgar Cortés Uparela, Esteban Salas Sumoza, Oswaldo Sarmiento Pacheco, Eugenio Gil Gil y Rodrigo "Roy" Rodríguez.

Introducción

Eugenio "Geño" Gil Avilez (1921-2010) y Fortunato Chadid Jattin fueron los primeros acordeonistas nacidos en las sabanas del Bolívar Grande en grabar fonográficamente interpretaciones musicales en el formato de acordeón. Geño Gil, en acordeón diatónico y Fortunato Chadid en acordeón a piano. En el presente artículo se examinan los aportes de estos íconos de la música sabanera, a partir de la producción discográfica documentada; existiendo siempre la posibilidad de que en el futuro aparezcan nuevos datos o información que permita desarrollar elementos que se omitieron por no haberse encontrado soportes suficientes que permitieran superar la especulación; cuando aparezcan, esta primera versión del artículo será actualizada, hecho que se informará a los lectores. 

En su contenido, el lector encontrará sorprendentes datos, información y conocimientos que permiten dimensionar el alcance de los aportes de estos dos íconos de la música sabanera de acordeón, al patrimonio musical del Caribe y de la Nación colombiana. Muchas imágenes y audios han sido rescatados del olvido o del desconocimiento para integrarlos a la memoria iconográfica y discográfica de nuestro patrimonio musical.

Expreso mi gratitud al grupo de colaboradores que me apoyó en esta investigación, la cual se enmarca en el objetivo de vivificar la memoria cultural de la música del Caribe colombiano.

1. Eugenio "Geño" Gil. Pionero de las grabaciones fonográficas de música sabanera en acordeón diatónico

Eugenio Gil Avilez nació en la población de Betulia en el año 1921, cuando ésta pertenecía al antiguo Departamento de Bolívar, hoy adscrita al Departamento de Sucre, en el norte de Colombia. Allí dedicó los primeros años de su vida a faenas agropecuarias, como era usual entre los acordeonistas de la época. Su vocación artística debió enfrentar la férrea negativa de sus padres quienes querían que se dedicara a actividades “más serias” como las labores del campo o la formación profesional, en lugar de dedicarse a andanzas con “borrachos cantores trasnochados” (Gil Barvo, 2006). Sin embargo, la promesa de Gil a sus padres de no caer en el vicio, le permitió contar con el aval de éstos para organizar con sus hermanos y amigos su primer conjunto con el que amenizaron fiestas, interpretando los ritmos de la época: polcas, valses, porros y paseos, entre otros (Gil Barvo, 2006). Hecho que ocurrió en la segunda mitad de los años cuarenta.

Hacia finales de los años cuarenta, Geño Gil ya tenía varios años de recorrido artístico, aunque aún era poco conocido en la región Caribe; sin embargo, ya era un referente para afamados acordeonistas del Magdalena Grande como Abel Antonio Villa y Luis Enrique Martínez. Conformó su agrupación musical con sus hermanos Rodrigo (guacharaca) y Manuel Esteban (Redoblante) acompañados por Manuel Acosta (Bombo) y Tomás Gil (Maracas) (Cortés, 2024a:193). 

Desde mediados de los años cuarenta, Geño Gil había establecido amistad con el acordeonista andador Abel Antonio Villa, quien había estado en la población de Betulia en el año 1946 (Cortés, 2024a) y acostumbraba en sus andaduras por tierras sucreñas a pernoctar en casa de Geño (Gil Gil, 2024). En una de dichas andaduras Geño Gil acompañó a Villa. A finales de los cuarenta, Villa le propuso a Gil, realizar un pique en el Teatro Alameda de Sincelejo, que recién se había creado en el año 1949, siendo para esa época el más importante centro de espectáculos y esparcimiento de Sincelejo, en el cual se había presentado en ese mismo año, la artista argentina Libertad Lamarque (Franco y otros, 2010). Gil aceptó el reto y el evento se realizó hacia el año 1950, lo cual impulsó la carrera artística del acordeonista betuliano, dada la transmisión realizada por Radio Sincelejo y la intensa publicidad previa de dicha emisora, que invitaba al enfrentamiento musical entre “El gallo vallenato” Abel Antonio Villa y el “Pollo sabanero” Geño Gil. 

Como resultado de la presentación reseñada, Geño Gil creó la canción Merenguito sabanero, dedicada a Sincelejo en la que expresa su agradecimiento a la población de dicha ciudad por la acogida dada en el evento y lanza la proclama “Pa que lo escuchen los vallenatos”; que se constituyó en la primera expresión discográfica de las diferencias estilísticas existentes entre la música de acordeón sabanera y la vallenata, aspectos que se retoman más adelante.

Hacia el año 1952, por recomendación de Abel Antonio Villa, Antonio Fuentes invita a grabar a Geño Gil. En ese año, el artista betuliano graba en Discos Fuentes 13 fonogramas de 78 RPM que se han podido documentar hasta hoy, los cuales incluyen 26 canciones; cuyos datos descriptores se pueden observar en la Tabla 1 (Clic para ver). 19 canciones aparecen interpretadas por Geño Gil y sus sabaneros, dos por Geño Gil y su conjunto sabanero y las restantes por Geño Gil y su conjunto. La instrumentación incluía, en general, además del acordeón diatónico ejecutado por Gil, un redoblante, bombo y maracas (Cortés 2024a). 15 de las 26 canciones fueron interpretadas en ritmo de merengue, siete en ritmo de paseo, tres porros y una cumbia. Llama la atención la preferencia de Gil por el ritmo de merengue.

Al menos 12 canciones fueron vocalizadas por intérpretes distintos a Gil, así se desprende de la información documentada en la Tabla 1, donde se observan cuatro canciones interpretadas por Remberto Brú y otras cuatro por Esteban Montaño, quienes para el año 1952 trabajaban para el sello Fuentes interpretando canciones de distintas agrupaciones de esta casa discográfica, tales como Los Piratas de Bocachica, el Conjunto Lírico Vallenato, el Conjunto Martínez de Luis Enrique Martínez y el Conjunto Grancolombia. También vocalizan canciones de Geño Gil: John Bolívar, J. Rodríguez y A. López (ver Tabla 1).  14 canciones fueron grabadas en el sello matriz de Discos Fuentes y 12 en el sello subsidiario Gran Colombia. Entre las 26 canciones grabadas por Geño Gil documentadas en la investigación se analizan a continuación tres: Merenguito sabanero, Cumbia sabanera y Demonio de mujer.

Merenguito sabanero es una canción de alto valor para la historiografía de la música de acordeón del Caribe colombiano por ser, en primer lugar, un testimonio del concepto musical del merengue que tenían a mediados del siglo pasado los pioneros de la música sabanera en acordeón. En segundo lugar, su mensaje testimonia el encuentro de Geño Gil y Abel Antonio Villa al manifestar, por un lado, su agradecimiento a la ciudad de Sincelejo, sede de dicho encuentro, por la apoteósica acogida que tuvo en su presentación y, por otro, por el mensaje enviado a la región vallenata en el sentido de que la música sabanera en acordeón, aunque provenía de una misma matriz musical tenía un estilo diferente. Puede considerarse esta canción la primera en la que estas diferencias estilísticas son reconocidas por los propios artistas sabaneros. Para escuchar el audio Pulse aquí.

La Cumbia Sabanera, por su parte, también tiene un alto valor para la historiografía de la música caribeña colombiana por ser la primera grabada fonográficamente interpretada en acordeón diatónico por un acordeonista sabanero; y la tercera grabada en toda la historia de la producción fonográfica colombiana de música de acordeón diatónico; después de la cumbia Alegre Pescador, grabada en 1946 por José Barros y su Conjunto Típico y de la Cumbia Cienaguera grabada en el año 1951 por el Conjunto Típico Vallenato. La Cumbia sabanera testimonia el concepto musical de la cumbia en acordeón que existía a mediados del siglo pasado entre los acordeonistas y compositores sabaneros. 

Fue grabada por Discos Fuentes, quizás, para aprovechar el éxito logrado por la Cumbia cienaguera, la cual mostraba un buen mercado potencial para este ritmo que ya tenía una larga tradición en el formato orquestal y poca en el formato de música de acordeón. Toño Fuentes quiso, a través de la Cumbia sabanera, replicar la Cumbia cienaguera, lo cual se manifiesta en ciertas similitudes melódicas y en la repetición de los coros y diálogos de Las Pueblanas y Los cumbiamberos que aparecieron en la cumbia cienaguera y volvieron con mayor notoriedad en la Cumbia sabanera, como se puede apreciar en la Imagen 1 (clic para ver) y en el audio de esta última canción (clic para oír)

Se le solicitó al Licenciado en Educación Musical Avis Gil Barros, un análisis comparativo de apreciación musical de la Cumbia sabanera y  la Cumbia cienaguera; como resultado el licenciado encontró que guardan absoluta identidad en la estructura rítmica; y expresó que esa estructura está determinada por el acompañamiento instrumental, en el que prevalece la percusión de unos bongós y la presencia de un "Tambor Llamador", que, incesantemente, sobresale marcando la síncopa en la Cumbia Sabanera esto es, la acentuación de unas notas en las partes débiles de los compases; en tanto que la Cumbia Cienaguera le pareció "más brillante, alegre y vivaz que la primera". Asimismo, en las dos cumbias, el analista halló similitud entre las voces y los coros, de los cuales resalta la participación femenina en esa actividad musical de aquella época pretérita, así cómo, en los interludios, los cantantes masculinos y las féminas quienes pregonan expresiones de jolgorio y entusiasmo, como simulando estar en ambientes de cumbiamba, parranda o fiesta (Gil Barros, 2024).

Cabe mencionar también al merengue Demonio de mujer de autoría de A. López, cuya interpretación deja ver el estilo sabanero y la instrumentación utilizada en la época, la cual en esta canción, de acuerdo con el análisis realizado por el maestro Ismael Rudas Mieles, el acordeón diatónico es acompañado por bongó, guacharaca, bajo y guitarra, con la  vocalización de Remberto Brú. El marbete del disco se puede ver en la Imagen 1 mencionada antes, para escuchar el audio oprima aquí. Igualmente se menciona el paseo de corte amoroso titulado Betulianita de autoría del propio Geño Gil centrado en atributos de la mujer betuliana y el merengue El amor que tenía, cuyos marbetes se pueden observar en la Imagen 2 (clic para ver).

Según el testimonio de Eugenio Gil Gil, su padre Geño Gil, le compuso a su madre Esther María Gil la canción titulada La profesora la cual entregó a su amigo Abel Antonio Villa para que la grabara; hecho que ocurrió con la novedad de que salió con la autoría de Abel Antonio. Afirma Gil Gil que aunque esta situación molestó a su padre nunca tuvieron discusión sobre el asunto. Quien si se ofendió, afirma Gil Gil, fue su madre Esther María porque Villa cambió la letra original que decía "Ella es muy bonita, ella es muy amable, y en su casa es muy cariñosa" por "Ella No es bonita, pero es muy amable" (Gil Gil, 2024).

2. Fortunato Chadid. Pionero de grabaciones fonográficas de  música de acordeón a piano en el Caribe colombiano

Fortunato Chadid Jattin fue un acordeonista sincelejano de ascendencia sirio libanesa, autor del himno del Departamento de Sucre (Colombia), compositor e intérprete de las primeras canciones de música de acordeón del Caribe colombiano grabadas en acordeón piano o de teclas, como se le conoce popularmente, aunque para el reconocido acordeonista Rafael Ricardo (q.e.p.d) la expresión correcta es "acordeón a piano" (Cortés 2024b). Su producción discográfica documentada en esta investigación abarca 17 canciones grabadas entre los años 1952 y 1954 en cinco sellos discográficos: Gran Colombia (subsidiario del sello Fuentes), Atlantic, Popular (subsidiario del sello Atlantic), Fortuna y Lusar. En la Tabla 2 (clic para ver) se pueden observar los datos descriptores de las 17 canciones. Los ritmos más destacados son la cumbia, el pasillo, el porro y la gaita. Cuatro de las canciones son de su autoría y en la interpretación contó con varios vocalistas, tales como Carmencita Pernett, Julio Erazo, Alberto Castro y Rafael Crespo. A continuación se examina cronológicamente dicha producción.

 1952. Primeras grabaciones de Fortunato Chadid

Para el año 1952 se documentó la grabación de nueve canciones con la participación de Chadid: cinco prensadas por Discos Fuentes en el subsello Discos Gran Colombia y cuatro prensadas por el sello Atlantic; las cuales se examinan a continuación.

Grabaciones en Discos Gran Colombia

Las grabaciones realizadas en Discos Gran Colombia hicieron parte de 33 fonogramas de 78 revoluciones por minuto grabados por este sello en el año 1952, que incluían una canción por cada lado.  En las cinco canciones grabadas por Fortunato Chadid tuvo el acompañamiento del Conjunto Los Guacharacos; una agrupación musical que, según el análisis realizado por el maestro Ismael Rudas Mieles a tres canciones, Chadid acompañó su acordeón a piano con una orquestación que incluyó algunos instrumentos de los grupos de gaitas de la época: tambor, llamador y maracas, a los que se sumaron jambló, saxo tenor, contrabajo y guitarras. 

Según el abogado colosoano (Colosó, Sucre) Esteban Salas Sumoza (1), gran conocedor de la historia musical del Caribe colombiano, muy cercano en su momento al Conjunto Los Guacharacos; en esta agrupación participaron los guitarristas Pedro Name Quessep (guitarra puntera) y Asaad Name Quessep (segunda guitarra) y en algunas grabaciones también estuvo el saxofonista cartagenero José del Carmen “Cheíto” Guerra (Cortés, 2024b); Entre los cantantes participaron, según Oswaldo Sarmiento Pacheco: Carmencita Pernett, Esteban Montaño y Gustavo Rada (Sarmiento, 2024), otros cantantes fueron los hermanos Asaad y Pedro Name Quessep, en tanto que Jesús Quessep Samur, conocido como "Quecho" era el principal animador. También hizo parte de la agrupación el compositor Eduardo Name (Gil Gil, 2024). La participación de Esteban Montaño y de Fortunato Chadid la confirman los propios actores del Conjunto Los Guacharacos en la interpretación de la cumbia Esperma ron, en los que ambos artistas son mencionados. Asimismo, en algunas canciones se escucha "Goza Quecho" en referencia a Jesús Quessep Samur (Gil Gil, 2024).

La producción discográfica del Conjunto Los Guacharacos en su primera fase se extendió hasta 1954 cuando desapareció, reapareciendo en una segunda fase entre los años 1964 y 1965 con una nueva orquestación, bajo el liderazgo de Emilio Oviedo. En esos dos años aparecen registrados en los catálogos de Discos Fuentes seis discos de 78 RPM (12 canciones) interpretados por el Conjunto Los Guacharacos con el liderazgo de Emilio Oviedo. 

Entre las canciones grabadas por el Conjunto Los Guacharacos en 1952 se destacan tres: Esperma y ron, Los Guacharacos La fiebre Aftosa, las cuales se examinan a continuación.

Esperma y ron es una cumbia de autoría de Pedro Name Quessep y Fortunato Chadid de acuerdo con lo registrado en los marbetes de las distintas versiones grabadas. En la mayoría de las etiquetas aparece Name "Quecep" (sic) (2) como autor, pero en otras aparece "Quecep" (sic) junto con Fortunato Chadid y, en otras, solo Fortunato Chadid.  La grabación se realizó bajo la supervisión de Toño Fuentes, quien decidió imprimirla en un disco de 78 revoluciones por minuto (RPM) del sello Gran Colombia, subsidiario del sello matriz Discos Fuentes, con el número serial P-002-A; reeditado, posteriormente, en el propio sello matriz tanto en formato de 78 como de 45 RPM, conservando en la mayoría de las reediciones el número serial original, como se puede observar en la Imagen 3 (Clic para ver) para el caso de los discos en 78 RPM y en la Imagen 4 (clic para ver) en el caso del formato de 45 RPM.

La vocalización de la cumbia Esperma y ron estuvo a cargo de la cantante cartagenera Carmencita Pernett un hecho poco conocido que aparece especificado en el marbete de otra de las ediciones realizadas por Discos Fuentes de esta famosa cumbia que se puede observar pulsando aquí. En la interpretación se vuelve a replicar el formato de diálogos de Las pueblanas y Los cumbiamberos presentes tanto en la Cumbia Cienaguera como en la Cumbia sabanera  como se dijo antes, lo que se puede apreciar en el audio de la canción Esperma y ron (clic para oír).

El éxito de la Cumbia sabanera y de Esperma y ron en el año 1952, confirmó la intuición de Toño Fuentes quien veía en la cumbia en acordeón una gran oportunidad para monetizar ritmos tradicionales que hasta la década de los años cuarenta permanecían inexplotados comercialmente. El campanazo dado por el éxito de La Cumbia cienaguera en el año 1951 fue capitalizado en el año 1952 con las grabaciones de la Cumbia sabanera de Geño Gil y Esperma y ron de Quessep y Chadid; cuyo éxito motivó la grabación en el año 1953 de la Cumbia sampuesana de autoría de Joaquín Betín; otro éxito rotundo que confirmó el posicionamiento de la cumbia en acordeón en el gusto popular y en el proyecto discográfico comercial de Toño Fuentes. Estas cuatro cumbias abrieron el camino para la expansión del mercado de la cumbia colombiana, cuyo alcance territorial se amplió a varios países en las décadas de los años sesenta y setenta como lo ilustra una rápida revisión de las versiones grabadas de la cumbia Esperma y ron.

En efecto, en los años sesenta se graban varias versiones de la cumbia Esperma y ron. En 1961 es grabada por Pedro Laza y sus Pelayeros (Fuentes LP-0041), en 1964 Alejandro Bernal y su conjunto graban una tercera versión (Fuentes 1853; sencillo 78 RPM), en ese mismo año aparece una cuarta versión interpretada por Julio García y su órgano (Fuentes LP-0184); en 1967, la cumbia Esperma y Ron irrumpe en Ecuador de la mano de dos versiones grabadas en ese año por Eduardo Zurita con su órgano y su Conjunto Rítmico (Fuentes 537083, sencillo 45 RPM) y Jacinto Cuestas Ordóñez y su órgano (Cordillera LP-7001).

En los años setenta las versiones de Esperma y ron se multiplican en su número y se amplían en su internacionalización. Una pequeña muestra de esto son las versiones grabadas por Edmundo Arias y su Orquesta con el nombre Cumbia del Caribe, Luis Fernando Meza y su órgano (Fuentes MFS-3313); Los Diplomáticos (Fuentes LP 200694); Polibio Mayorga y su acordeón (Ecuador); Fabio Páramo y su órgano electrónico (Victoria LPV 1546); así como varias versiones grabadas en México, en Venezuela por Los Melódicos y en El Salvador por Lito Barrientos; en estos tres casos con el nombre Cumbia del Caribe; en el Perú por Juaneco y su Combo y por los Mirlos, este último con el  nombre de La Danza de los Mirlos; también fue grabada por la agrupación Órgano bailable en el año 1979 con el nombre de Cumbia de estrellitas (Peerless 45-1137-B).

Cabe advertir que además de las versiones grabadas referenciadas, el mismo sello Fuentes incluyó la versión original de Esperma y ron en más de 20 discos de larga duración recopilatorios, grabados en estas dos décadas, en las que en la mayoría de los casos siempre aparecía junto con la Cumbia cienaguera y la Cumbia sampuesana, lo que evidencia la fuerza comercial de estas cumbias para la industria discográfica que encontró en este ritmo tradicional un nuevo impulso que se sumó al porro, merengue y paseo, amplios dominantes en la discografía caribeña colombiana de las décadas señaladas.

La canción Los Guacharacos, por su parte, es un porro de la autoría de Fortunato Chadid, en el cual este autor hace honor a la agrupación del mismo nombre que había iniciado en 1952 su producción discográfica bajo el sello Discos Gran Colombia, en cuya instrumentación se destacan: Bongó, maracas, guitarra, bajo, piano acústico, saxo tenor y acordeón a piano (Rudas, 2024). En la primera estrofa de su letra dice:

Estos son Los Guacharacos / Los reyes de la sabana (bis)
Tocan cuando les provoca / Y cuando les da la gana (bis)
Estos si son los guacharacos / Los reyes de la sabana (bis)
Estos si son los guacharaquitos / Los reyes del ron blanquito (bis)
 

 En la imagen 5 (clic para ver) se puede observar el marbete del disco donde apareció la primera versión del porro Los Guacharacos, para escuchar el audio pulse aquí.

Respecto a la canción La Fiebre Aftosa se trata del primer paseo grabado en acordeón a piano por artistas de música de acordeón del Caribe colombiano y el segundo en Colombia, después del paseo Ospina Pérez grabado por el artista paisa Arturo Ruiz del Castillo con su acordeón a piano en el año 1946. La canción La fiebre aftosa fue compuesta por Fortunato Chadid e interpretada con el acompañamiento del Conjunto Los Guacharacos. El título de la canción tiene una clara relación con un serio problema epidemiológico por el que atravesaba la ganadería europea y colombiana en el año 1952, tal como lo evidencian publicaciones aparecidas en el Diario El Tiempo de ese año (clic para ver).

Grabaciones en el sello Atlantic

Adicional a las grabaciones realizadas en el sello Discos Gran Colombia de Discos Fuentes examinadas antes, Fortunato Chadid también grabó en el año 1952 en el sello Atlantic. Esto lo evidencian dos discos: uno prensado bajo el subsello Popular de esta casa discográfica y el otro bajo el sello matriz Atlantic. El primero, identificado con el número serial 737, incluye las canciones Gaita oriental y Cumbia tropical, interpretadas por Fortunato Chadid y su conjunto. El segundo, identificado con el número serial K-5739, incluye las canciones Pola Berte de autoría de Fortunato Chadid y Compay toñito de autoría de Julio Erazo, ambas vocalizadas por Julio Erazo; interpretadas por Fortunato Chadid con su acordeón a piano acompañado por el Conjunto Los Guacharacos. La canción Pola Berte hace referencia a una de las más famosas bailadoras de fandango de la sabana: Hipólita Monterroza Bertel, popularmente conocida como "Pola Becté".

1954. Grabaciones de Chadid en el sello Lusar

En 1954 aparecen nuevas grabaciones de distintas agrupaciones en las que participa Fortunato Chadid. En la investigación se documentaron ocho, grabadas en cuatro discos de 78 RPM prensados por el sello Lusar, creado en Ibagué en el año 1954, cuyo nombre constituye un acrónimo construido a partir de los nombres y apellidos de su propietario el compositor y poeta tolimense Luis Antonio Suárez Rubiano. 

Dentro de los discos grabados por Fortunato Chadid en 1954 se encuentra uno en el que el acordeón a piano de Chadid es acompañado por la agrupación de Los Hermanos González, cantando Alberto Castro. Este disco tiene la particularidad de que aparece bajo el sello Fortuna en cuya etiqueta se lee: “De propiedad exclusiva de Fortunato Chadid”. A partir de un análisis iconográfico realizado por el coleccionista Pedro Ricardo Rodríguez, éste concluye que el disco fue grabado en la casa discográfica Lusar, razón por la cual se incluye entre los discos grabados por este sello.  Este hecho, sumado a que el nombre Fortuna con el que se identifica el sello del disco es un apócope del nombre de Fortunato Chadid, así como a la leyenda que expresa la propiedad exclusiva de Chadid de dicho disco y al hecho de que en ese mismo año el acordeonista grabó varios fonogramas en el sello Lusar; es suficiente para considerar de que se trata de un disco cuya producción y edición fue hecha directamente por Fortunato Chadid quien contrató el prensado en Lusar bajo el sello Fortuna. 

El disco en referencia incluye dos canciones: la cumbia La pluma de autoría de Fortunato Chadid y el bullerengue La cañandonga, cuya letra es de Darío Torregrosa y la música de Andrés Paz Barros y la cumbia. El análisis de apreciación musical realizado por el maestro Ismael Rudas Mieles permitió saber que la interpretación de la cumbia La pluma se realizó con una orquestación en la intervienen: bongó, tambor alegre, llamador, guacharaca, contrabajo y acordeón a piano. Esta cumbia se suma a las otras grabadas entre 1951 y 1953 por el sello Fuentes. En la Imagen 6 (clic para ver) se pueden observar los marbetes del disco, en tanto que el audio de La pluma se puede oír pulsando aquí.

Entre los otros discos grabados por Chadid con su acordeón a piano en el sello Lusar en 1954, se encuentra uno grabado con el Conjunto Los Guacharacos que incluye el merengue La torta y la gaita La guacharaca; cuya vocalización es realizada por Rafael Crespo y Alberto Castro, respectivamente. En la Imagen 7 (clic para ver) se muestran los marbetes de este disco.

Chadid también grabó tangos y pasillos acompañando con su acordeón a los duetos Giraldo y Ospina y Gálvez y Ospina. En la imagen 8 (clic para ver) se pueden observar marbetes de uno de estos discos. El audio del pasillo Larga ausencia se puede escuchar pulsando aquí, en tanto que para escuchar el tango Has lo que quieras oprima aquí. En la Imagen 9 (clic para ver) se pueden observar los marbetes de otro disco donde se grabaron los pasillos Chaflán y El Príncipe interpretados por Fortunato Chadid y su conjunto.

REFERENCIAS CITADAS

Cortés Uparela, Édgar (2024a) Mis recuerdos son aquellos paisajes. Crónicas musicales en el Caribe Colombiano. SantaBárbara editores. 213 p.

Cortés Uparela, Édgar (2024b) Entrevista realizada el 3 de abril de 2024.

Franco, Liseth; Álvarez, Cristina; Oliveros, Eliana (2010), Historia empresarial del Sincelejo. Años 1951-1956; Universidad de Sucre, Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas. Sincelejo, Colombia.

Gil Barros, Avis (2024), Análisis de expresión musical de varias canciones de Eugenio Gil realizada para este estudio en abril de 2024.

Gil Barvo, Cecilia (2006), “Geño Gil: el auténtico acordeón sabanero”, publicado en: Red sabanera, el 27 de abril de 2006. Disponible en: http://redsabana.blogspot.com/2006/04/geo-gil-el-autentico-acorden-sabanero.html

Gil Gil, Eugenio (2024), conversaciones realizadas entre el 19 de marzo y el 8 de abril de 2024.

Rudas Mieles, Ismael (2024), Análisis de apreciación musical realizado a varias canciones para este estudio en abril de 2024. 

Salas Sumoza, Esteban (2024), entrevista realizada por Édgar Cortés Uparela el 4 de abril de 2024.

Sarmiento Pacheco, Oswaldo (2024), entrevista realizada el 6 de abril de 2024.

Notas:

(1) Esteban Salas fue durante 30 años asesor jurídico de SAYCO. También fue Viceministro (E) de Agricultura. 

(2) Se respeta la grafía que aparece en las etiquetas, pero se advierte que la escritura correcta es Quessep.

 

ANEXO

OTRAS PUBLICACIONES DE ÁNGEL MASSIRIS CABEZA EN LA LÍNEA DE CULTURA MUSICAL DEL CARIBE COLOMBIANO
Clic en el documento que desee ver

1. LIBROS IMPRESOS
 

*Natalicio de Pacho Galán
*Primera grabación fonográfica del porro María Varilla
*Introducción del bombardino en la música de acordeón del Caribe colombiano
*Emilio Oviedo: el acordeonero con mayor número de cantantes en la historia del vallenato
*Música vallenata: Rafael Escalona Martínez como cantante
*Canciones vallenatas interpretadas en lengua indígena

1 comentario: