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Música vallenata. Canción Altos del Rosario: historia y primera grabación

 

 

Autor: Ángel Massiris Cabeza
Correo: massiris@gmail.com

Altos del Rosario es una emblemática canción de la música de acordeón del Caribe colombiano. Fue compuesta por el acordeonista y cantautor pasero (1) Alejandro Durán (1919-1989), a partir de una experiencia vivida en la población de Altos del Rosario (2) ocurrida en diciembre del año 1951. En la canción Durán menciona a Martín Rodríguez, un hacendado de la región, anfitrión de una parranda realizada por el acordeonista en la población mencionada en aquel diciembre, la cual sirvió de inspiración a Alejo para componer la canción. También menciona a Argelia María, una lancha de propiedad del hacendado Rodríguez, cuyo nombre hacía honor al de su hija. En entrevista realizada por Rito Llerenas Villalobos (3) a Martín y Alejo, el primero cuenta que en medio de la parranda y embriaguez de los participantes, se presentó una emergencia de salud del padre Díaz de la población vecina de Sudán, cuyos pobladores acudieron a buscar a Martín para el desplazamiento urgente del sacerdote a la población de Pinillos; Alejo, consciente de las limitaciones de transporte existentes en Altos de Rosario, decidió aprovechar el viaje para salir de la población, lo cual generó una tristeza general entre sus amigos. La relación de Durán con la población de Altos del Rosario se mantuvo por muchos años, en los que vivió experiencias amorosas con varias damas alteñas.
 
¿Cuál fue la primera grabación fonográfica de esta icónica canción? En la entrevista de Llerenas referenciada antes, tanto Durán como Martín Rodríguez coinciden en plantear que la canción fue grabada inicialmente con el nombre de “𝙇𝙖 𝙙𝙚𝙨𝙥𝙚𝙙𝙞𝙙𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝘼𝙡𝙩𝙤”; sin embargo, en mis indagaciones no he encontrado ninguna evidencia discográfica de dicha grabación. Es posible que lo afirmado por Rodríguez y Durán se refiera no a una grabación fonográfica sino al nombre con el que Durán la compuso y la presentaba en las parrandas. Las evidencias discográficas más antiguas documentadas hasta hoy son tres discos sencillos grabados por los sellos Silver, Discos Fuentes y Discos Tropical. El disco del sello Silver aparece catalogado con el número serial 1475 y el del sello Fuentes con el número 807453 (matriz 3737) y el del sello Tropical con el número 6933. En el primero la canción aparece titulada como “Alto Rosario” (ver marbetes, en el segundo aparece con el nombre de "El alto del Rosario" y en el tercer aparece igual al disco de Silver; en los tres casos distinto a “Altos del Rosario” como la conocemos hoy. Al hacer un análisis temporal preliminar del consecutivo numérico de los seriales de las tres empresas discográficas, la grabación del sello Silver dataría de comienzos de los años sesenta, en tanto que la del sello Fuentes correspondería al año 1967 y la del sello Tropical se ubicaría en el año 1969. Este análisis permite afirmar, preliminarmente, que la primera grabación sería la del sello Silver (4); grabación cuyo marbete y audio hemos conocido, gracias a la generosidad del abogado y coleccionista musical panameño Jorge Luis Arauz Ramos, a quien agradecemos este gesto. En el audio de esta versión se escucha una estructura musical y canto con notables diferencias a la versión que hemos bailado y cantado en los últimos tiempos, pero ese análisis lo dejo a los expertos. 
 
Pulse en el siguiente enlace para escuchar el audio de la grabación del sello Silver.
 Referencias:
 
(1). Gentilicio de los habitantes de El paso (Magdalena) hoy perteneciente a la jurisdicción territorial del departamento del Cesar.
(2) Población localizada en el sur del departamento de Bolívar, sobre la orilla izquierda del brazo El Rosario en la Subregión Loba. Cabecera del municipio del mismo nombre que limita al norte y oriente con el municipio de Barranco de Loba, al occidente con el municipio de Pinillos y al sur con el municipio de Tiquisio.
(3). Llerenas, Rito (1985), Memoria cultural en el vallenato. Centro de Investigaciones, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad de Antioquia, Medellín, 293 págs.
(4) Es posible que pueda existir otra grabación más antigua en los anaqueles de algunos coleccionistas, pero mientras se animan a compartirla, consideraremos la de Silver como la primera.
 

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