Por: Ángel Massiris Cabeza
La música de acordeón del Caribe
colombiano es, quizás, la de mayor riqueza rítmica del mundo, con una gran
capacidad para adaptarse a los cambios contextuales, gracias a la diversidad de
estilos y la creatividad de sus cultores.
Para dar un mayor sustento a la aseveración
anterior nos dimos a la tarea de indagar sobre los ritmos musicales que los
creadores y productores de las canciones vallenatas han determinados en sus
discos. El análisis se hizo a partir de la revisión de una base de datos de 43.256
canciones vallenatas sistematizadas en el programa Jriver Media Center 21, de
las cuales 15.774 contaban con información sobre el atributo de ritmo (ver Tabla 1). Este atributo se obtuvo directamente de las
carátulas originales de LP y CD de los discos grabados por los artistas. Las
canciones fueron grabadas entre el año de 1944 y el 2015. Con las herramientas
de análisis del programa mencionado se procedió a identificar los distintos
ritmos determinados por los artistas y productores de las canciones.
Tabla 1. Imagen de la base de datos parcial utilizada para el análisis
Como resultado del análisis se
realizaron los siguientes hallazgos:
1. Que entre los años de 1944
y 2014, en las 15.774 canciones de música de acordeón observadas se identificaron 317
ritmos diferentes, entre los cuales el paseo representa el 60% del total, el
merengue el 10% aproximadamente, la cumbia
y el paseaito otro 10% y el son, la guaracha, el porro, la puya, el pasebol, el
chandé, el pasaje, el bolero y la charanga representan el 12%; el 8% restante
lo representan cerca de 300 ritmos (ver Tabla 2), entre los cuales un alto
porcentaje fueron fugaces al solo presentar uno o dos registros grabados.
2. El segundo hallazgo fue el
de la identificación de 10 familias rítmicas, entendidas como un ritmo padre
del cual se derivan diferentes tipos. Tales familias se han constituido a
partir de los siguientes ritmos: bolero, charanga, corrido, cumbia, guaracha,
merengue, pasaje, paseaito, paseo, porro y son. Dichas familias se pueden
observar en la Tabla 3. De acuerdo con los datos de dicha tabla la familia rítmica más grande es la del paseo la cual presenta 33 variaciones rítmicas, seguida por la familia de la cumbia con 16 derivaciones, la familia del merengue con 15 derivaciones rítmicas y la familia del son con 12 derivaciones (ver Tabla 3).
3. Se pudo detectar que cerca
del 60% aproximadamente de los 317 ritmos identificados fueron creados por
Aníbal Velásquez, Alfredo Gutiérrez, Lisandro Meza, Calixto Ochoa y Dolcey
Gutiérrez, cantautores bastantes prolíficos en materia rítmica.
4. También se pudo detectar
que aproximadamente el 70% de los ritmos identificados se crearon entre los
años de 1950 y 1980 y que un alto porcentaje no pasaron de uno o dos registros
grabados. A partir de los años ochenta se disparó la familia rítmica del paseo.
5. Quisimos averiguar, por
curiosidad, sobre el comportamiento anual de la producción del ritmo de puya,
por ello se le consultó al sistema que indicara los años en los que se grabó
con mayor frecuencia dicho ritmo y el resultado fue en los años 1973, 1974 y
1975 en los que se grabaron 24 de las 159 puyas que tenían el atributo de año
de grabación (ver Tabla 4).
6. El sexto hallazgo fue la
gran cantidad de adaptaciones rítmicas que se han realizado desde los años
sesenta en la música vallenata. Es claro que los cultores de dicha música han
venido experimentando dichas mezclas o encuentros rítmicos desde esa época. Difícilmente
se puede encontrar un ritmo de la música popular de los países caribeños,
incluido México, que no haya sido adaptado al vallenato como se observa en las
Tablas 2 y 3.
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